El apoyo afectivo y la tranquilidad que maneje la gestante durante este tiempo influyen muchísimo en la salud del bebé.
El apoyo familiar adecuado ayuda a que la mujer pueda afrontar de mejor manera los cambios emocionales y físicos y optimizar su bienestar.
Estudios han revelado que contar con una red de apoyo durante y después de la gestación ayuda a disminuir el riesgo de sufrir depresión posparto. Una mujer embarazada necesita el apoyo familiar para llevar un embarazo sano.
Cuando se habla de apoyo, también se refiere a un apoyo práctico: información, compartir miedos y emociones, aprender a gestionar síntomas, prepararse para la llegada del bebé, entre otros.
Aquí algunos beneficios:
• Alivia el estrés
• Contribuye a la adaptación al embarazo
• Ayuda a establecer un vínculo seguro entre la madre y el bebé
• Ayuda a tomar decisiones importantes sobre la atención prenatal, el parto, la lactancia, etc.
• Ayuda a afrontar los desafíos que surgen en la maternidad
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