El estrés y la ansiedad son muy comunes durante la etapa de gestación, incluso se debe tener mucha atención en el posparto, ya que el cambio radical que se da desde todos los puntos de vista, puede detonar ansiedad, miedo y estrés en la mujer.
Teniendo en cuenta que esta situación no solo afecta la salud de la madre, sino también la del bebé, es fundamental identificar las causas y así evitar complicaciones.
El estrés puede generar en la madre problemas para dormir, dolores de cabeza, pérdida del apetito, tendencia a comer en exceso y presión arterial alta.
En el bebé, las consecuencias generadas pueden ser parto prematuro, bajo peso al nacer, retraso en el desarrollo neuropsicológico, déficit en aprendizaje y memoria.
Cómo reducir el estrés
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