¡CUIDAMOS DE TI Y DE LOS QUE AMAS!

La anemia se produce cuando la sangre presenta una cantidad de glóbulos rojos o hemoglobina inferior a la normal.

Durante el embarazo, la concentración de estos glóbulos rojos se diluye considerablemente por el aumento de la cantidad de sangre en el cuerpo y es muy común que cause anemia. Se debe tener mucho cuidado cuando los niveles son muy bajos.

En estos casos es importante acudir a controles prenatales y consultar con especialistas que ayuden a que esta afección no ponga en peligro a la madre y al bebé.

Algunas de las consecuencias de padecer anemia durante la gestación pueden ser: trabajo de parto prematuro, bajo peso del bebé al nacer, restricción de crecimiento fetal, aumento de riesgo de infección en las mujeres después del parto, entre otras.

Algunos síntomas son:

• Fatiga

• Debilidad

• Mareos o aturdimiento

• Dolor de cabeza

• Piel pálida o amarillenta

• Falta de aire

• Antojo de masticar hielo (pica)

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