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La Enfermedad Diarreica Aguda (EDA) es una de las principales causas de consulta médica, especialmente en niños menores de cinco años y en adultos mayores. Aunque suele ser de corta duración, puede causar complicaciones si no se trata adecuadamente, como la deshidratación.

¿Qué es la EDA?

La EDA se caracteriza por la presencia de tres o más deposiciones blandas o líquidas en un periodo de 24 horas. Puede ser causada por virus, bacterias o parásitos, y en la mayoría de los casos dura menos de 14 días.

Es una enfermedad que afecta el sistema digestivo y puede comprometer el estado general de salud, especialmente cuando genera pérdida excesiva de líquidos y electrolitos.

¿Cómo se transmite?

La EDA se transmite principalmente por el consumo de alimentos o agua contaminados, o por contacto con superficies sucias o manos sin lavar. Las principales vías de contagio son:

  • Agua contaminada
  • Alimentos mal manipulados o mal cocinados
  • Higiene deficiente en la preparación de los alimentos
  • Lavado inadecuado de manos
  • Contacto directo con heces contaminadas (pañales, utensilios, juguetes)

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más frecuentes incluyen:

  • Diarrea líquida o semilíquida
  • Dolor o retorcijones abdominales
  • Náuseas y vómito
  • Fiebre
  • Cansancio o decaimiento
  • Signos de deshidratación: boca seca, sed intensa, ojos hundidos, orina escasa o de color oscuro

En niños pequeños, los signos de deshidratación pueden avanzar rápidamente, por lo que es importante prestar atención a cualquier cambio.

Recomendaciones y medidas de prevención

Prevenir la EDA está en nuestras manos. Sigue estas recomendaciones:

Higiene

  • Lavar bien las manos con agua y jabón antes de preparar alimentos, comer o alimentar a los niños, y después de ir al baño o cambiar pañales.
  • Mantener limpios los utensilios de cocina y superficies de preparación de alimentos.

Agua segura y alimentos bien preparados

  • Consumir agua potable o hervida.
  • Cocinar bien los alimentos, especialmente carnes, huevos y mariscos.
  • Lavar frutas y verduras antes de consumirlas.
  • Evitar consumir alimentos en lugares que no garanticen condiciones de higiene.

Atención temprana

  • En caso de presentar síntomas, aumentar la ingesta de líquidos (agua, sueros orales) para evitar la deshidratación.
  • No automedicarse.
  • Consultar al médico si la diarrea persiste más de dos días, hay fiebre alta, sangre en las heces o signos de deshidratación.

Recuerda que la EDA es prevenible. Con buenos hábitos de higiene, alimentación segura y atención oportuna, puedes proteger tu salud y la de tu familia.

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